jueves, 23 de junio de 2016

Laura Mendez de Cuenca.

Laura María Luisa Elena Méndez Lefort nació el jueves 18 de agosto de 1853 en la Hacienda de Tamariz, en Amecameca, Estado de México. Murió debido a complicaciones relacionadas con la diabetes, el 1 de noviembre de 1928. Ya en la ciudad de México, estudió en el Conservatorio de Música y en la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres, en 1872. Justamente ese año, el poeta saltillense Manuel Acuña leyó en el Conservatorio el poema A Laura, dedicado a la joven, quien también escribía poemas y organizaba veladas literarias en la casa que compartía con su hermana Rosa.

Su inclinación por la literatura la lleva, muy joven, a frecuentar los círculos literarios en donde Manuel Acuña es ya una personalidad de los ateneos. De la cercanía con el poeta pronto comienza una relación sentimental.
El talento literario de Laura Méndez es exaltado por Acuña y lo anuncia en el Liceo Hidalgo (1872) cuando lee el famoso poema en el cual pronuncia su admiración y su amor.
A Laura
Que tu nombre doquiera repetido,
resplandeciente en sus laureles, sea
quien salve tu memoria del olvido,
y que la tierra en tus pupilas lea
la leyenda de un alma consagrada
al sacerdocio augusto de la idea.

…Parecen haber durado menos de dos años (l872 y parte de l873)…”
Con la ruptura Acuña escribe:
Resignación
Adiós, paloma blanca, que huyendo de la nieve
te vas a otras regiones y dejas tu árbol fiel;
mañana que termine mi vida oscura y breve
ya sólo tus recuerdos palpitarán sobre él.
Es fuerza que te alejes… del cántico y del nido
tú sabes bien la historia, paloma que te vas…
el nido es el recuerdo y el cántico el olvido
¡el árbol es el “siempre” y el ave es el “jamás”.
Y ¡adiós! mientras que puedes oír bajo este cielo
el último ¡ay! del himno cantado por los dos…
te vas y ya levantas el ímpetu y el vuelo,
te vas y ya me dejas, paloma, ¡adiós, adiós!
Laura Méndez responde:
Adiós
Adiós: es necesario que deje yo tu nido;
las aves de tu huerto, tus rosas en botón.
Adiós: es necesario que el viento del olvido
arrastre entre sus alas el lúgubre gemido
que lanza, al separarse, mi pobre corazón.
¡Qué hermoso era el delirio de mi alma soñadora!
¡Qué bello el panorama alzado en mi ilusión!
Un mundo de delicias gozar hora tras hora,
y entre crespones blancos y ráfagas de aurora
la cuna de nuestro hijo como una bendición.
La noche de la duda se extiende en lontananza;
la losa de un sepulcro se ha abierto entre los dos.
Ya es hora de que entierres bajo ella tu esperanza;
que adores en la muerte la dicha que se alcanza,
en nombre de este poema de la desgracia. Adiós.
Un año más tarde Laura Méndez se convierte en la esposa del poeta Agustín F. Cuenca. Viuda, después de diez años de casados (1884) se entrega al estudio, a la literatura y consagra su vida al magisterio y al periodismo.
La voz de Laura Méndez, imponderable poeta y prestigiosa maestra, deja de escucharse el 1o. de diciembre de 1928 en la ciudad de México. En 1974 sus restos son trasladados y descansa en la Rotonda de Hombres Ilustres. de la ciudad de Toluca, Estado de México.

miércoles, 22 de junio de 2016

Manuel Acuña

Manuel Acuña Narro (SaltilloCoahuila27 de agosto de 1849 - Ciudad de México6 de diciembre de 1873) fue un poeta mexicano que se desarrolló en el estilizado ambiente romántico del intelectualismo mexicano de la época.
Uno de sus poemas más célebres es el "Nocturno", dedicado a Rosario de la Peña, su trabajo más representativo. El hidrocálido Jesús F. Contreras realizó una escultura a Manuel Acuña, la cual fue expuesta en el Pabellón Mexicano de la Exposición Universal de París en el año 1900, junto con su obra Malgre-Tout; por esos trabajos mereció la banda de la Legión de Honor. La obra dedicada al poeta, fabricada en mármol de Carrara, se encuentra en la plaza Acuña de Saltillo.


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I
¡Pues bien! yo necesito
decirte que te adoro
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto
al grito que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.
        II
Yo quiero que tu sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías,
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías,
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
        III
De noche, cuando pongo
mis sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho,
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.
        IV
Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás,
y te amo y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.
        V
A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y hundirte en mi pasión
mas si es en vano todo
y el alma no te olvida,
¿Qué quieres tú que yo haga,
pedazo de mi vida?
¿Qué quieres tu que yo haga
con este corazón?
        VI
Y luego que ya estaba
concluído tu santuario,
tu lámpara encendida,
tu velo en el altar;
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta alla a lo lejos
la puerta del hogar...
        VII
¡Qué hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma,
los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Dios!
        VIII
¡Figúrate qué hermosas
las horas de esa vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida;
y al delirar en ello
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por tí, no mas por ti.
        IX
¡Bien sabe Dios que ese era
mi mas hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
bien sabe Dios que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
bajo el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!
        X
Esa era mi esperanza...
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡Adiós por la vez última,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores;
mi lira de poeta,
mi juventud, adiós!

Su enamoramiento de Rosario de la Peña (hermana de Margarita de la Peña, quien fue pareja del poeta mexicano José María Bustillos.) fue la presumible causa de su infortunado suicidio, mediante envenenamiento con cianuro de potasio. De hecho le dedicó el famoso poema " Nocturno a Rosario". En opinión de algunos críticos, Rosario fue solamente una razón adicional a sus problemas de pobreza extrema. Acerca de Rosario de la Peña se sabe que también fue pretendida por José Martí y Manuel M. Flores. Con todo, recientemente se ha dejado claro que aunque el enamoramiento por De la Peña pudo tener lugar, la realidad era que Acuña sostenía una relación, menos idealizada, con una poetisa que a la postre se convirtió en una intelectual famosa: Laura Méndez de Cuenca. Murió en su habitación de la Escuela de Medicina el 6 de diciembre de 1873.

Pedro Salinas.

Pedro Salinas Serrano (Madrid27 de noviembre de 1891 – Boston4 de diciembre de 1951) fue un escritor español conocido sobre todo por su poesía y ensayos. Dentro del contexto de la Generación del 27 se le considera uno de sus poetas mayores. Sus traducciones de Proust contribuyeron al conocimiento del novelista francés en el mundo hispano-hablante. Al concluir la guerra civil española se exilió en Estados Unidos hasta su muerte.
leer completa: Biografía de Pedro Salinas



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Ayer te besé en los labios.

Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.

Ayer te besé en los labios pertenece a La voz a ti debida (1933), obra que junto a Razón de amor y Largo lamento, constituye una trilogía poética dedicada a Katherine R. Whitmore, el gran amor de su vida.

Mario Benedetti.


Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia (Paso de los Toros14 de septiembre de 1920 - Montevideo17 de mayo de 2009) , más conocido como Mario Benedetti, fue un escritor, poeta y dramaturgo uruguayo
Fue integrante de la Generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Su prolífica producción literaria incluyó más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idiomas.

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Táctica y estrategia.


Mi táctica es mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.


¿Qué es el amor?



El amor es una emoción universal, por lo cual en cualquier época y lugar podemos encontrar una innumerable cantidad de poemas para celebrar con versos este festejo que nos ofrece la vida.


Sin embargo no toda la persona que ama se convierte en poeta; quizá porque leemos poesía y nos adueñamos de las palabras que algunos ya han escrito compartiendo este maravilloso sentimiento.
 De esta manera es como sentimos y vivimos las palabras hasta hacerlas nuestras, es decir; ¿Quien no ha hecho que su memoria devuelva algún recuerdo dichoso?

  

Amor, sueño sin fin. Un perfume que despierta los sentidos anhelo misterioso, paz interior, pero al mismo tiempo es una batalla constante, es pena en el alma, un estremecimiento.



Por amor se rie, se llora, se canta , se vive un silencio satisfactorio, un anhelo misterioso, despierta sonrisas, deseja los cielos, pero esto es solo una opinion personal.



¿Que es para ti el amor? La poesía es una herramienta para expresar la belleza de las palabras que contienen una idea para comprender el amor.


¿Qué es poesía? -dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿ y tu me lo preguntas?
Poesía... eres tú.